La Identidad Internacional de Equipo Móvil (en inglés International Mobile Equipment Identity – IMEI) es un código distintivo de 15 dígitos asignado a cada teléfono móvil o dispositivo celular, que funciona de manera similar a un número de serie para fines de identificación y seguimiento dentro de una red.
La estructura del IMEI comprende 14 dígitos que denotan los detalles del dispositivo y un dígito de comprobación singular para su validación. Este código encapsula datos sobre el origen, modelo y número de serie del dispositivo, facilitando diversas funcionalidades:
Localizar el número IMEI de un dispositivo se puede lograr por varios medios:
En lo que respecta a la seguridad de la red, las redes GSM dependen en gran medida de los números IMEI para la autenticación de dispositivos y la disuasión de robos. Cuando un dispositivo se conecta a una red, el IMEI se transmite al operador de la red para su validación. En casos donde un dispositivo está señalado como robado y su IMEI está en la lista negra, la red puede bloquear efectivamente el servicio a ese dispositivo, haciéndolo inoperativo dentro de la red.
Es importante distinguir entre IMEI e Identidad Internacional de Abonado Móvil (IMSI) – mientras que el primero identifica al dispositivo en sí, el segundo es específico para identificar al abonado.
Numerosos países aplican marcos legales para regular la manipulación del IMEI y frenar el robo de dispositivos. Estas leyes protegen a los consumidores y desalientan la venta y uso de dispositivos robados. En ciertas jurisdicciones, alterar o manipular el IMEI se considera un delito, obligando a los fabricantes y proveedores de servicios a mantener registros precisos de IMEI.
Los proveedores de servicios utilizan números IMEI para bloquear dispositivos robados añadiéndolos a listas de bloqueo. Esto impide que los dispositivos robados accedan a las redes. Los esfuerzos para establecer registros internacionales compartidos para bloquear dispositivos robados dependen de la colaboración internacional y el intercambio de información entre países.
Los números IMEI siguen un formato específico, ofreciendo información sobre el fabricante del dispositivo, el modelo y el origen. Dividido en secciones como el Código de Asignación de Tipo (TAC), el IMEI incluye un dígito de comprobación calculado usando el algoritmo de Luhn para asegurar su validez y prevenir errores.
Las agencias de aplicación de la ley y de inteligencia aprovechan los números IMEI para rastrear e identificar dispositivos involucrados en actividades criminales. Al rastrear números IMEI, las autoridades determinan las ubicaciones de los dispositivos y recopilan evidencia para investigaciones, ayudando a resolver casos de robo, fraude y otros delitos relacionados con dispositivos móviles.